Ardiente pasión,
astuta adicta,
sustancia letal,
para este mísero corazón.
Angustia cabrona,
escondida ahogas,
anhelos inocentes,
para esta ánima indigente.
Cobardía marrana,
viciosa aferras,
estruendosas maravillas,
para este cuerpo homicida.
Necedad inmunda,
asesina gloriosa,
infame amiga,
para esta mente inofensiva.
Anuncios
Se siente este poema, se reconoce, se recuerda, se desea de nuevo a pesar de su poder devastador. Gracias por seguirme Arianna, Richard
Me gustaLe gusta a 1 persona